Tiempo, frecuencia y riesgos del uso de las esencias

La aplicación debe durar exactamente el tiempo que necesitamos para trabajar en nosotros mismos con ayuda de las esencias. Puede ser una única vez o durar un día, semanas o meses. Naturalmente depende en gran medida de la complejidad del tema, la disposición, la voluntad y la disciplina para emprender un camino propio de curación.

En una situación ideal, es el alma de la flor la que nos recuerda que debemos tomarla. Lo notamos porque pensamos en la esencia una o varias veces al día. Ése será exactamente el momento adecuado para tomarla. Pero ¿cómo sabe uno qué debe sentir cuando el alma de una flor le recuerda que debe utilizar la esencia? Sólo existen dos alternativas: o aprendemos a escuchar a nuestra voz interior o nos prescribimos una dosis (dos gotas una vez al día, dependiendo del método de aplicación).

No es perjudicial tomar esencias florales varias veces al día para reanudar el impulso energético. Sin embargo, si este impulso aún está almacenado en el aura, en el campo energético no sucederá nada.